![]() COMUNICADO DE PRENSA Culebra, 10 de septiembre de 2014 Juez Superior Sonia Santana Sepúlveda ha emitido una orden final en un caso ambiental contra una urbanización illegal en Culebra. La orden requiere a los demandados "destruir, demoler, eliminar y remover toda obra, edificación o construcción" en los terrenos. También, la orden requiere restituir los terrenos a su estado original y mitigar todos los daños ambientales. La orden permite a los demandantes embargar bienes y/o cuentas de banco de los demandados para cubrir daños y costos legales. La demanda fue emitida contra Vista Bahía, Inc., por Ana Ramos, dueña de propiedad vecina, y CORALations, organización ubicada en Culebra dedicada a la conservación de los arrecifes de coral, cuando equipo pesado comenzó a destruir el terreno en Monte Resaca. La deforestación y pobres prácticas de construcción resultaron en torrentes de fango deslizándose por el monte en un río intermitente y terminando en las aguas costeras. El fango destruye la calidad de las aguas costeras, infectando y matando corales, yerbas marinas y otra vida marina. Vista Bahia pretendía segregar 18 lotes pequeños en cinco cuerdas de tierra geológicamente inestable y ecológicamente sensible. En cuatro de los lotes se construiría un edificio de apartamentos. Sin embargo, el área estaba protegida por zonificación especial de baja densidad, implementada para proteger la integridad ecológica de la isla de Culebra. Vista Bahía había obtenido permisos de la Administración de Reglamentos y Permisos de Puerto Rico (ARPE) sin ninguna evidencia de haber presentado el proyecto a la Junta de Planificación para su revisión o de vistas públicas. Mary Ann Lucking, Directora de CORALations, afirmó: "Celebramos la fuerza de esta orden para Culebra, y esperamos que envíe un fuerte mensaje de respetar las leyes de planificación que existen para proteger los intereses de la comunidad y el medio ambiente." Fotos abajo muestran que el control de la erosión depende de una planificación adecuada, no sólo de fardos de heno y vallas de plástico. fotos disponibles aquí: http://coralations.phanfare.com/6660012 PRESS RELEASE Culebra, September 10th, 2014 Superior Court Judge Orders Illegal Construction Demolished and Environment Restored Superior Court Judge Sonia Santana Sepúlveda has issued a final ruling in an environmental case against an illegal urbanization on Culebra. The ruling orders the defendants to "destroy, demolish, and remove all work on the land." Further, the court ordered that the lands be restored to their original state, and all damages mitigated. The order permits plaintiffs to garnish defendants' property and/or bank accounts for damages and legal fees. The case was brought against Vista Bahia, Inc., by Ana Ramos, a neighboring home owner, and CORALations, a Culebra-based coral reef conservation organization, when heavy equipment began destroying the site on Mount Resaca. The deforestation and poor construction practices resulted in torrents of mud flowing down the mountain into an intermittent river that carried the mud to Culebra's coastal waters. The muddy runoff destroys coastal water quality, and infects and kills corals, seagrass and other marine life. Vista Bahia was attempting to segregate 18 small lots on five acres of geologically unstable, ecologically sensitive lands. Four of the lots were intended to become an apartment complex. However, the area was protected by a special low-density zoning implemented to protect the ecological integrity of the island of Culebra. Vista Bahia had obtained permits from Puerto Rico's Regulations and Permitting Authority (ARPE), with no record of project submission to the Planning Board for agency review or public hearings. Mary Ann Lucking, Director of CORALations, stated: "We are celebrating the strength of this order for Culebra, and hope that it sends a very strong message to respect the planning laws put in place to protect community interests and the environment." The photos above demonstrate that erosion control depends on proper planning and not only bales of hay and plastic fencing. Recurso: http://myemail.constantcontact.com/Culebra-Comunicado-de-Prensa--Demolicion-Construccion-Ilegal.html?soid=1102176387480&aid=0hB9lQFxzh8
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![]() Por Miprv.com La Agencia federal de Protección Ambiental (EPA por sus siglás en inglés) anunció ayer un acuerdo legal con el Municipio de Culebra por la descarga de contaminantes proveniente del desarrollo de las Parcelas Culebra por el sistema de alcantarillado de descarga pluvial del municipio. Este sistema de alcantarillado descarga en la Ensenada Honda, la Laguna Lobina, y el Océano Atlántico. El acuerdo requiere el pago de una multa por 3,200 dólares y establece la conexión de entre 35 y 40 residencias al sistema de alcantarillado municipal, en las comunidades Clark y Villa Muñeco. “La contaminación del agua puede dañar seriamente la salud pública y el medio ambiente costero”, dijo la administradora regional de la EPA, Judith A. Enck. “Todos los desarrolladores en Puerto Rico tienen que cumplir con las leyes ambientales que protegen a los océanos, humedales, lagunas y otros cuerpos de agua de la contaminación”, añadió. Una inspección ocular de la EPA en diciembre de 2009 y una investigación posterior reveló que el municipio había descargado aguas pluviales desde el lugar de la obra de construcción, sin antes solicitar el permiso requerido. En virtud de la ley federal de agua limpia, los contaminantes no pueden disponerse en aguas navegables de los Estados Unidos sin los debidos permisos ambientales. La velocidad a la que el agua arrastra el suelo y los contaminantes fuera de las construcciones es típicamente de 10 a 20 veces mayor que la de las tierras agrícolas, y de 1,000 a 2,000 veces mayores que los de las tierras boscosas. El suelo y los contaminantes transportados por la escorrentía de las aguas pluviales no controlada puede causar daño físico y biológico de las vías pluviales. Mediante el proyecto, de 35 a 40 casas unifamiliares con tanques sépticos defectuosos en Clark y Villa Muñeco serán conectados al sistema de alcantarillado municipal de Culebra, lo que reducirá la cantidad de aguas residuales sin tratar que llegan a Ensenada Honda y Laguna Lobina a razón de 16,000 galones diarios. Según la agencia federal, esta reducción de la contaminación ayudará a proteger la salud humana y los ecosistemas marinos y de arrecifes de coral que rodean Culebra. La EPA considera que las nuevas conexiones de alcantarillado que el municipio ha acordado hacer se realizan como un proyecto ambiental suplementario, que es un proyecto ambientalmente beneficioso que un infractor se compromete voluntariamente a realizar durante la liquidación parcial de violaciónes, y que al infractor no se le requiera que lo lleve a cabo. El municipio invertirá por lo menos $41,000 en este proyecto. Para obtener más información acerca de los requisitos de la Ley de Agua Limpia y cómo EPA protege el agua de la nación, visita http://water.epa.gov/ Sigue a la EPA Región 2 en Twitter http://twitter.com/eparegion2 y en Facebookhttp://facebook.com/eparegion2. Recurso: http://www.miprv.com/multan-al-municipio-de-culebra-por-contaminacion-a-cuerpos-de-agua/ ![]() Parte del grupo recolectando datos del mangle. Agustín Criollo Oquero agustin.criollo@gfrmedia.com Horizonte Una decena de estudiantes del capítulo de la Universidad de Puerto Rico (UPR) de la Sociedad de Ambiente Marino (Cesam), ocuparon el manglar conocido como Santuario Rhizophora Urbano de la isla de Culebra para denunciar los presuntos planes de construcción sobre este de la compañía San Ildefonso, Inc. que impactarían negativamente el importante recurso natural. Así lo indicó Alfredo Montañez Acuña, organizador del grupo que tomó el manglar –localizado en la calle Castelar del casco urbano– y donde levantaron un campamento con el propósito de denunciar los alegados planes de la compañía para construir una hospedería sobre terrenos protegidos por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). El proyecto propuesto consiste de una estructura de cemento de tres niveles con un sótano como estacionamiento que albergaría la hospedería Puerto Bahía justo en terrenos que, según aseguran, son parte de la zona maritimo-terrestre protegida por leyes estatales y federales. “Todo empezó luego de que demolieran (el taller) Arte Fango que protegía el mangle. Empezamos con un grupo de seis para expresar nuestro sentir con respecto a la tala ilegal para la construcción de un hotel con tres niveles y sótano en plena zona marítimo-terrestre y hemos continuado relevándonos para seguir con el campamento que ahora tiene como 16 personas”, explicó Montañez Acuña, de 21 años y estudiante de biología en la UPR, Recinto de Río Piedras.“Esto fue en plena Navidades. Sacrificamos días familiares para continuar con una protesta ambiental y educativa mediante una lucha pacífica y simbólica, ocupando el mangle. Es una forma de educar, volver a nuestras raíces, hacer patria”, añadió el líder estudiantil. Montañez Acuña también indicó que esperan recibir el apoyo de la comunidad culebrense y de otras organizaciones ambientales para detener la construcción que catalogó como “un crimen contra nuestros recursos naturales” y que podría afectar permanentemente los ecosistemas de la isla municipio.“Esperamos que se unan todos aquellos que sientan una responsabilidad con el medio ambiente y esperamos que se motiven los miembros de la comunidad y adopten el campamento. Debemos comenzar a dar el ejemplo de cómo se supone que se realice el desarrollo, con un país regido por una constitución que vela por el balance de la conservación y desarrollo de los recursos naturales de la Isla” aseguró. Según se explicó, la compañía desarrolladora, administrada por el arquitecto Pedro Rodríguez Flores y el ingeniero Víctor L. Contreras, posee la titularidad del lote donde se localizaba el estudio artístico que servía como centro de reunión comunitaria y santuario artístico que promovía la conservación de los recursos naturales de Culebra. Sin embargo, los estudiantes alegan que, aunque San Ildefonso Inc. ya se dispone a comenzar la construcción, aún no se realiza un deslinde de la zona marítimo-terrestre –que dividiría el terreno privado del dominio público– y que permitiría al DRNA completar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para evaluar si otorgaría los permisos para el proyecto. Además, Montañez Acuña aseguró que la compañía no posee los permisos otorgados por el Cuerpo de Ingenieros federal para talar los mangles ya que este departamento tiene injerencia sobre la zona por incluir aguas navegables de los Estados Unidos. El derecho de proteger Jorge Acevedo Rivera, artista plástico y músico aficionado quien mantuvo por diez años el taller Arte Fango, lamentó la decisión de los dueños del lote de terreno de sacarlo y cerrar el pintoresco taller.“Es muy lamentable. El dueño que me alquilaba el local vendió los terrenos a un arquitecto y como ellos quieren construir ese hotel me sacaron alegando en corte que yo no estaba pagando renta”, indicó Acevedo, quien, además de exponer su trabajo pictórico inspirado en el manglar, ofrecía talleres de bomba y plena. “Desde que yo empecé como inquilino aquí ellos están planificando hacer un hotel, pero nunca han podido conseguir los permisos y ahora, de repente, están queriendo acelerar la construcción. En este país las corporaciones tienen el poder de pagar las multas y entonces aplican aquello de que ‘es mejor pedir perdón que pedir permiso’”, denunció el artista y ambientalista a la vez que subrayó la importancia de no esperar que se dañen irreparablemente los ecosistemas para que la ciudadanía actúe. Acevedo Rivera aseguró que la comunidad de la isla municipio en su totalidad repudia la idea de impactar el manglar con una construcción de esa índole. “El100 por ciento de los vecinos estamos en contra de la construcción. Hemos recogido alrededor de 2,000 firmas y esperamos que el público nos apoye y nos ayude a conservar los pocos recursos naturales que quedan en Puerto Rico”, sentenció el artista plástico.“No pudimos parar el desahucio, pero si nos unimos podremos parar esta construcción absurda y hacer que se cumpla la política pública para conservar la integridad ecológica de Culebra. Estamos ejerciendo nuestro derecho de proteger el medioambiente”, añadió. Recurso: http://www.facebook.com/notes/horizonte/universitarios-toman-manglar-en-culebra-para-evitar-construcción-de-hotel/554297631247760 Ver Más fotos Ver VIDEO ![]() Por Miprv.com Un grupo de jóvenes universitarios se mantiene en vigilia en lo que aseguran es “el último bosque de mangle urbano del pueblo de Dewey en Culebra”, el cual se encuentra amenazado por el desarrollo de un hotel que incluye un estacionamiento subterráneo. Hace unos días fue demolido el Taller Arte Fango, un popular sitio de reunión para la comunidad ubicado en esta área en el corazón del pueblo de Culebra. Allí con frecuencia se congregaban turistas y locales para tocar tambores y disfrutar de experiencias culturales. Los estudiantes se responsabilizaron “por ocupar el mangle urbano con fines de protegerlo de ser posiblemente talado y destruido por San Ildefonso Development, para construir una hostal de tres niveles y un estacionamiento en plena zona marítimo terrestre sin los debidos permisos”, informaron en un comunicado. La zona marítimo terrestre se define como aquella parte de la costa que es sensible a las mareas en su flujo y reflujo del agua; en este caso, las aguas estuarinas del Canal Lubina. Según la politica pública ambiental del Estado Libre Asociado, esta zona se considera un bien de dominio público. Por tal razón, el bosque de mangle urbano no se puede talar, ya que esto alteraría la dínamica del ecosistema y de las aguas aledañas. Las aguas estuarinas en donde se encuentra el mangle son aguas territoriales de los Estados Unidos y el cuerpo de ingenieros tiene jurisdicción para velar que no se altere por ningún tipo de proyecto. “Al destruir los mangles y construir, no habrá un ecosistema para filtrar todas las aguas de escorrentías que genera la zona urbana de Culebra. Por ende, el talar los mangle provocaría una posible obstrucción al canal Lobina por continua deposición de sedimento y pondrá las aguas navegables de los Estados Unidos en un estado suceptible a cambios”, indica el comunicado enviado por los estudiantes. “Por los ecosistemas naturales de Culebra, como también por la vida marina que habita en la zona de mangle y zonas adyacentes como los arrecifes de coral, hemos decidido apoyar a los culebrenses, ocupando el mangle para protegerlo y concienciar a la comunidad sobre el gran valor ecológico que este tiene para el pueblo. La conservación y protección del mangle rojo urbano en Dewey, el cual alberga desde reinitas, zumbadores hasta coquis churri, arañas y cangrejos de mangle será nuestro lugar de estudio, y laboratorio natural, en los próximos dias”, aseguran. “Como universitarios, solicitamos que el equipo de desarrolladores del proyecto Puerto Baia, como también a las agencia pertinentes, que realicen el debido procedimiento de permisos para la construcción. Se solicita que se respeten los procedimientos legales, la política pública ambiental del ELA y a la constitución del ELA; que se haga un deslinde de la zona marítimo terrestre, se evalue si la construcción tendrá impacto ambiental significativo, y que se redacte una Declaración de Impacto Ambiental”. Como parte de la comitiva para poder proteger el mangle rojo urbano, los estudiantes tomarán datos científicos sobre el área y varios censos de fauna y realizarán talleres de siembra de mangle para las posibilidades de comenzar un proyecto de rehabilitación. “Es esencial comenzar un programa de siembra de mangle ya que la zona ha sido altamente impactada en los últimos años y, últimamente, ha enseñado excelentes señales de supervivencia”, informaron. “Es deber de la comunidad puertorriqueña establecer iniciativas para alcanzar el desarrollo sustentable en los diversos aspectos. Debemos vivir e armonía y llevar un balance con el medio-ambiente lo mas sostenible posible. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos velar y fiscalizar por el uso sostenible de los recursos naturales y por la conservación de la naturaleza. Hay que tomar acción por lo que tenemos, para que en un futuro, nuestros hijos y nietos puedan disfrutarla en el mismo o inclusive mejor estado”, concluye el comunicado. Haz click para leer una poesía escrita por una de las estudiantes que participa de la protesta pacífica. Ver más fotos y video Recurso: http://www.miprv.com/universitarios-ocupan-mangle-en-culebra-para-protegerlo/ ![]() Por Aurora Rivera Arguinzoni /arivera@elnuevodia.com CULEBRA - No hay duda. La oposición a un parque eólico cercano a la espectacular Playa Flamenco en esta isla municipio es abrumadora por parte de indignados líderes ambientales y grupos comunitarios culebrenses. Las rotundas expresiones de estos y el mar de dudas presentadas en la vista pública realizada ayer por la Junta de Calidad Ambiental (JCA) anticipan una batalla campal contra el proyecto Punta Flamenco Windfarm. Cabe señalar que en la vista de la JCA solo apoyaron el parque eólico su desarrollador, el empresario Víctor González Barahona, y Juan Díaz Galarza, director ejecutivo interino de la Administración de Asuntos Energéticos (AAE), que es la agencia proponente. El resto de los que alcanzaron a expresarse ante el juez administrador de la vista en el Centro de Usos Múltiples de Culebra, el licenciado Luis González Ortiz, lo hicieron para oponerse airadamente, cuestionar, contradecir o desmentir datos de la Declaración de Impacto Ambiental Preliminar (DIAP) del proyecto. Algunos incluso solicitaron que se anulara la vista por el poco tiempo para analizar 500 páginas del documento ambiental comisionado por el desarrollador para mostrar la viabilidad de construir hasta cinco turbinas de viento en 35 cuerdas de su finca privada, que colinda con Playa Flamenco, Bosque Resaca y el Refugio federal de Vida Silvestre de Culebra. Incluso, Ana Román, subadministradora del Complejo federal de Refugios Nacionales de Vida Silvestre del Caribe y administradora del Refugio de Culebra, indicó que no le había sido provisto el documento ambiental. El primero en levantar un cuestionamiento fue el propio juez González Ortiz, cuando señaló que el documento ambiental no mencionaba a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ni su posición sobre el proyecto, a pesar de que esta corporación pública sería quien compraría la energía generada por las turbinas de viento. La representante de la AAE, Erika Rivera Felicié, quien leyó la ponencia de Díaz Galarza, no pudo explicar la ausencia de estos datos y de otros como la cantidad de consumidores de energía eléctria que viven en Culebra. Ante los reclamos, al final de la vista la JCA extendió el periodo para hacer comentarios públicos sobre el proyecto hasta el 3 de diciembre. Luego, el proceso seguirá por varias semanas en las que se rendirá un informe a la JCA y esta a su vez remitirá el suyo a la agencia proponente, AAE, y al desarrollador. El proceso incluye que estos reaccionen, enmienden la Declaración de Impacto Ambiental si es necesario, luego una evaluación de un comité interagencial y de la Oficina de Gerencia de Permisos (antes ARPE). Las turbinas propuestas por Punta Flamenco Windfarm generarían hasta nueve megavatios de energía, equivalente al consumo de 1,950 familias. En Culebra hay menos de 1,300 clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica, según el propio González Barahona. LA AEE no fue consultada Ayer, la portavoz de la AEE, Edith Seda, indicó vía telefónica que esa corporación pública “no tiene ningún contrato ni endoso relacionado con el citado proyecto de Culebra”. Aseguró que hasta el momento tampoco se les ha consultado. Ayer no hubo representantes de la AEE en la vista. Varios abogados que representaron a empresarios con fincas en la zona, así como científicos y una planificadora, señalaron incumplimientos con leyes y reglamentos, contradicciones y ausencia de datos en los estudios de la DIAP. Los licenciados Rosa Corrada Colón y Jorge García Díaz, representantes de Aquasur Corporation, proveyeron evidencia de que Punta Flamenco Windfarm, Inc., identificada como una corporación de Delaware, supuestamente no aparece inscrita en el registro de corporaciones de dicho estado, y tampoco lo estaba en Puerto Rico cuando se presentó el proyecto a la AAE. “La misma fue incorporada en línea en el Departamento de Estado de Puerto Rico a las 5:26 p.m. del 13 de noviembre de 2012 (el pasado martes) y aparece como una corporación doméstica y, por tanto, distinta a la alegada entidad de Delaware”, indicaron en su ponencia. Además, advirtieron que aunque la DIAP se sometió al amparo de la orden ejecutiva de emergencia energética firmada por el gobernador saliente, Luis Fortuño, incluye desarrollos que no se relacionan con generación de energía como la construcción de cuatro casas, torres de observación y un jardín botánico, entre otros elementos. Tanto ellos como el licenciado Pedro Reyes Bibiloni y el abogado y también biólogo Luis E. Migenis López destacaron la ausencia de estudios completos de hidrología, de suelo, de flora, fauna, especies sensitivas o en peligro, arqueológicos y del nivel de erosión y sedimentación debido al movimiento de terreno, algo que ya han evidenciado con fotos residentes de Culebra como la vigilante del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) Cindymar Villanueva. Esta aseguró que fue demandada por el desarrollador debido a sus denuncias. “Esto es una propuesta que no resiste ni amerita ser considerada o evaluada por sus méritos, ya sea desde un punto de vista económico, científico ambiental o social, y su análisis seguramente resulte ser un ejercicio bufonesco y futil”, señaló Ruperto Chaparro, director del programa de conservación marina Ses Grant, en una ponencia escrita que leyó la planificadora Carmen Guerrero, quien tampoco apoyó la propuesta. “Proponer que se perturbe el paisaje de una atracción natural trascendental como la Playa Flamenco de Culebra, que en múltiples ocasiones ha sido denominada como una de las 10 playas más hermosas del mundo, solo puede compararse con una propuesta que pretenda pintarle un bigote a la Mona Lisa”, planteó Chaparro. Ataque a una comunidad Para los residentes de Culebra, una isla asediada en el pasado por prácticas que realizaba allí la Marina de Estados Unidos y que eran monitoreadas precisamente desde el enclave del polémico proyecto, el problema no es querer generar energía con fuentes renovables. El problema es el lugar que se ha seleccionado para ello y la manera como se ha querido desarrollar, a espaldas de la comunidad y de las agencias. Varios culebrenses entrevistados describieron como un patrimonio de la humanidad no solo la Playa Flamenco y su zona de arrecife de coral, también el Bosque de Piedra que existe en los terrenos que González Barahona fue comprando a familias de la isla municipio, así como especies de plantas y animales endémicos y en peligro de extinción. Dijeron lamentar profundamente que desde hace seis años, cuando el desarrollador cerró los accesos a la zona, los niños de Culebra no han podido descubrir las maravillas que allí encierra su isla. Mientras, González Barahona aseguró que su proyecto es seguro para el ambiente, que ha restaurado un lugar de gran valor natural e histórico (usado en los 70 por el Gobierno de Estados Unidos para desarrollar energía eólica), que aclararán las dudas y que quienes deseen visitar la finca pueden solicitárselo para hacerlo coordinadamente. Recurso: http://www.elnuevodia.com/rotundorechazoalparqueeolicoenculebra-1388384.html#.UKjg8wfyQEY.facebook Recurso: Culebra Online |
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