Por Alfredo Montanez Acuna (Presidente CESAM)
Caigo en esta cierta deliberación ética, causada por una decisión éticamente mal hecha por miembros de esta sociedad capitalista, que me deja en el borde de decidir y catalogar entre un suceso naturalmente ecológico o un enemigo patrimonial invasivo. Desde el comienzo de la vida animal y las interacciones entre poblaciones, siempre ha prevalecido, como lo estableció el gran Charles Darwin1, la sobrevivencia del individuo que posee las características para ser el mejor adaptado del ambiente o sistema. Más aun, de estas interacciones interspecificas, ya sea por razones bióticas, abióticas o humanas, surgen las especies invasoras. Estas se definen como organismos no nativos a un ecosistema o hábitat que le causan un daño significativo y al ser humano. Mientras aumentan estas "plagas", aumentan las amenazas a la economía, ecología y, por ende, a la propia sociedad. Por algún factor abiótico como huracanes, o inclusive por errores humanos irreparables y desconsiderados, especies de animales empiezan a competir con organismos nativos y se convierten en el "enemigo del pueblo" o comunidad, alterando el ecosistema y reduciendo posiblemente la biodiversidad del sistema, con el potencial de causar hasta la extinción de otros organismos. Las plagas invasoras, no solo se convierten en un tal "enemigo del pueblo" sino que se transforman en enemigos de la sociedad humana, comunidad que no necesita otro, y en la cual vivimos tras una falta de orientación e ignorancia ambiental y ética. Como consecuencia directa de estas especies invasoras y su manejo, ya sean culpables o inocentes, recibimos un impacto económico valorado en más de 37 billones. Mientras pasan las generaciones capitalistas, diversas visiones utilitaristas2 y nihilistas3 en torno a las especies invasivas crean gran influencia en nosotros, ya acostumbrados al clásico "carpe diem”4 con el que nos criaron y el individualismo en el que nos hemos desarrollado… La introducción accidental o intencional de nuevas especies es una de las causas principales para la crisis relacionada a la perdida de biodiversidad mundial. Sin embargo, siguen aumentando las bioinvasiones y siguen pasando otra vez por nuestras narices, hasta que llega ese punto clásico, o mejor dicho, pasa esa línea en la cual nos termina impactando e involucrándonos por preocupaciones "ambientales- económicas”, si existiera dicho termino. Sin embargo, la ética tendemos dejarla a un lado y considerarla un cero a la izquierda, hasta que uno como humano, lleno de valores intrínsecos y en pleno desarrollo científico, empezamos a demandar una actitud ética que analice más allá del problema personal que afecta nuestro progreso y futuro. Mientras manifestemos una actitud antiética, nuestras visiones y objetivos como ciudadanos “conscientes” redundara en detrimento…en donde vuelvo y caigo en una cierta deliberación ética. Hace doce años, desde el indo pacifico ha llegado un organismo que se ha, o mejor dicho, lo han convertido en uno de los "enemigos del pueblo" marino mas recientes con grandes adaptaciones osmoreguladoras y de establecimiento: el pez león. La introducción de esta especie todavía es tema de investigación, sin embargo, se cree que principalmente fue debido a la falta de ética de acuaristas quienes decidieron soltar una pareja del pez en el Océano Atlántico. A pesar de que fuera por razones bióticas5 o por alguna falta de ética humana, el pez león llegó para quedarse ya que de primera se adaptó al Océano Atlántico y se distribuyó en “nuestro” Caribe efímeramente empezando por Bahamas. Desde el 2004, con oídos omisos hemos tratado las advertencias de nuestros vecinos Bahameños con relación al pez Pterois volitans6, la nueva amenaza silenciosa del Caribe. Provocando un ya acostumbrado y conocido "grito de última hora", que hasta Venezuela había llegado, grupos con diversas visiones surgieron para desarrollar estrategias de manejo. El pez león se ha convertido, sin culpa alguna, en un enemigo y amenaza para Bahamas (2004), Cuba (2007), Jamaica (2008), Republica Dominicana (2008) y en Puerto Rico (2009) por la isla de Vieques. Como para todas las especies invasivas, se levantaron datos científicos biológicos sobre el pez león para crear estrategias de mitigación por el impacto económico social. Desde su imprevista llegada, se ha alimentado de manera vigorosa ya que es piscívoro, y ha disminuido el reclutamiento de peces arrecifales y endémicos de Puerto Rico. Sobre pasando las leyes de Darwin, el pez león se ha reproducido exponencialmente, sobreviviendo en los mas diversos hábitats, siendo la temperaturas bajas de los únicos factores que limita su existencia. Como si fuera poco, Pterois volitans no tiene, hasta el momento, un depredador natural en el Caribe produciendo una tasa de mortandad relativamente baja. El impacto económico empezó a sentirse al influenciar la pesca, y se reforzó y agarró de la mano por el impacto social en contra la salud humana. El veneno, una aun desconocida neurotoxina7 que con un simple contacto con sus espinas dorsales, deja adolorido a cualquiera y atenta en contra la salud humana sin algún sentido de culpa. Su peligrosidad e impacto en la industria pesquera opacan totalmente el impacto ecológico11, y más aun, la ética que debería traer consigo en torno a su especie. Entre las ideas innovadoras se propuso la erradicación total de la especie y el consumo del pez león. La erradicación, idea biocentrica8 que por muchos se pudiese analizar como una visión de dominio9 y falta de ética, ha sido la dominante en los últimos años. Por otro lado, se ha considerado el mercadeo y consumo del pez león, idea dudosa y utilitarista2 pero eficiente para mitigar por el impacto que tiene sobre la industria pesquera. ¿Será esta segunda estrategia una justificación ética para erradicar la especie Pterois volitans de nuestro Caribe? O debemos extender nuestra moral al inocente "enemigo del pueblo" quien lo juzgaron sin poder tener “poder jurídico”. Si le preguntamos ésto a nuestros vecinos Bahameños, éstos analizarían el asunto de una manera totalmente biocentrica8, tomando en cuenta la biodiversidad que han perdido en los últimos años. Ya están cansados de esta dichosa plaga que ha ocupado todos los posibles hábitats (mangles, canales, arrecifes, praderas marinas, etc) y no están ni cerca de crear una “extensión moral”10 hacia el pez león. Estos inclusive le han encontrado hasta problemas que se relacionan al cambio climático, los cuales han sido comprobados científicamente. Por consiguiente, ¿nosotros como puertorriqueños tenemos responsabilidad ética en torno al pez león? Irónico el tener que cuestionarse estas preguntas, ya que para su tiempo de fama, el pez león llegó a ser el pez mas exótico y solicitado entre los acuaristas… En esta cierta deliberación ética relacionada al manejo de la especie invasiva Pterois volitans uno como humano, ente pensante, ético y sensible, con necesidades de sobrevivir como todo animal en esta tierra, debe analizar la situación con visiones y juicio critico e imparcial. Éticamente, razonando sobre las posibles consecuencias e impactos económicos, sociales y ambientales, finalmente podemos tomar nuestras propias decisiones y opiniones en esta deliberación ética. Personalmente, he tomado como norte y visión piloto el biocentrismo, tomando en cuenta la biodiversidad afectada por el pez león y, por ende, la existencia de los peces del Caribe. Como estudiante científico subgraduado, he decidido investigar el pez león sin extender mi moral hacia su especie, sino a la biodiversidad del Caribe y catalogar al pez León como una amenaza patrimonial ya que este causa una retroalimentación positiva nefasta. Sin embargo, siempre tendré en cuenta y considerar la naturaleza como sujeto moral, inclusive el pez león. Quizás se entienda medio contradictorio, pero es el final de mi deliberación ética… 1-Charles Darwin: ecólogo que propuso la teoría de la evolución relacionada a la “selección natural”, fenómeno en donde el ambiente escoge individuos que poseen ciertos rasgos que favorece el éxito reproductivo. 2-Utilitarismo: acción es correcta cuando produce mayor bienestar para el mayor número de personas 3-Nihilismo: "nada", visión totalmente amoral a la vida, nuestro mandato es sobrevivir, no hay regla moral. 4-Carpe diem: vivir la vida al máximo 5-Abioticas: distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los seres vivos;; En este caso, el huracán George. 6-Pterois volitans: especie principal del pez león en el Atlántico. Por la costa de Florida, se ha distribuido también el pez león Pterois miles. 7-Neurotoxina: las espinas de esta especie de pez envía un veneno que puede durar días y causa dolor y estrés respiratorios. Una glándula venenosa esta localizada en la base de cada espina. El veneno es una combinación de proteínas, toxina neuromuscular y acetilcolina (neurotransmisor). Luego de punzar la piel, el veneno entra a la herida y viaja hasta la espina. 8-Biocentrismo: idea centralizada a la vida, reclama que todos los seres vivientes tienen el derecho de existir independientemente si son útiles para nosotros. Promueva diversidad biológica y la existencia de animales. 9-Visión de dominio: que seres humanos estamos en tierra para dominar la tierra, somos superiores a todos los demás. 10-Extensionismo moral- extendemos la moralidad que nos rige como humanos a la naturaleza (Molinelli) 11-Impacto Ecológico- “cualquier efecto atribuible a lo exótico que causa, directa o indirectamente, cambio en densidad, distribución y características de crecimiento, condición o comportamiento de una o mas poblaciones en una comunidad”
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